sábado, 24 de noviembre de 2012

Tapas Anti-Globalización: Alitas al Corredor Energético


La situación de Oriente Medio, la cuenca del Cáucaso y del Mar Caspio, zona conocida como Eurasia, está cada vez más tensa. Turquía, Siria, Irán, Líbano, Israel, Palestina, Egipto, Arabia Saudí, Afganistán, Irak... todos tienen en mayor o menor medida zonas en guerra y frentes abiertas en alguna parte de su territorio o están envueltas en acciones contra otros países. 
No nos dejemos engañar, todas estas acciones forman parte de un esquema mucho más mayor, y por supuesto más allá de meros intereses económicos. 
Lo que interesa de estas zonas, sobre todo Irán y Siria, son intereses geoestratégicos. Esto quiere decir que las líneas de gaseoductos y oleoductos de Eurasia pasan por estos países y surten tanto a Rusia como a China de una inmensa parte de su flujo energético. Perder estos dos emplazamientos ante la influencia de los Estados Unidos, respaldados por la OTAN y la Unión Europea y con la incrementada insistencia de Israel sería un desastre para la seguridad nacional de Rusia y China. 
Y bueno, como siempre digo, mientras todo esto ocurre debemos estar informados y bien alimentados. 
Y si puede ser barato y fácil, mejor para nosotros, que la cosa está difícil.

Por supuesto, hay un artículo completo sobre todas las intrigas y tribulaciones de esta triple alianza Rusia-Irán-China o la "Triple Alianza Euroasíatica" en el foro Gorritos de Papel de Plata, especializada y dedicada a todos estos asuntos.



Nuestra receta de hoy pertenece a una nueva entrega de las Tapas Antiglobalización. 
Es fácil, barata, y suele gustar a casi todo el mundo.
Alitas al Corredor Energético (alitas de pollo al ajillo de toda la vida vamos!)

Ingredientes: 
Alitas de Pollo (como tapa suelo poner unas 3 alitas por persona, pero podéis hacer todas las que queráis, xD)
- cabeza de ajos
- 1 guindilla (fresca a ser posible, si no un par de las chiquitas secas nos sirven)
- aceite de oliva
- vino blanco
- vinagre de vino blanco
- sal y pimienta

1) Preparamos las alitas. Os las pueden hacer en la carnicería/pollería, pero en mi casa lo que hacemos es comprar los pollos enteros que son mucho más baratos. Mi hermano las despieza y las alitas las vamos guardando y cuando acumulamos, hacemos este plato. 
La cosa está fea, así que fijaros que sale más barato comprar un pollo entero que una bandeja de pechugas. Sale muchísimo más rentable comprar pollos enteros, trocearlos y congelar. Al principio es difícil, pero se coge el tranquillo a despiezar un pollo enseguida. Además no se tira nada, que las carcasas sirven para hacer unos caldos que la flipas.

A lo que vamos, les cortamos la punta del ala (hay a quién le guste, yo personalmente lo odio) y los partimos en dos por la junta.





2) Pelamos la mitad de los ajos y limpiamos la guindilla. (Si no queremos que pique mucho es aconsejable quitarle las semillas de dentro). La otra mitad de ajos les quitamos la telilla blanca que se les suele quedar pegada y les damos un golpe leve, éstas serán para echarlas enteras tal cual.




3) Calentamos un poco de aceite de oliva y echamos los ajos enteros y la guindilla y lo sofreímos un minuto para que el aceite coja el sabor de las dos cosas.



4) Echamos también las alitas y las vamos moviendo para que no se peguen abajo. Sofreírlas hasta que estén bastante doradas, unos 5/7 minutos a fuego fuerte. Es el momento de agregar sal, para ayudar al pollo a sudar.






5) La otra mitad del ajo lo picamos en brunoise fina (daditos de toda la vida) y agregamos al pollo y sofreímos bien con mucho cuidado de no quemar el ajo, lo cual sería un desastre y amargaría todo el plato.




6) Agregamos un buen chorro de vino blanco, mas o menos un vaso de vino. Lo dejamos a fuego fuerte hasta que se consuma el alcohol. Este paso es importante hacerlo por que si no el regusto a vino "crudo" se apoderaría del plato. Dejarlo un par de minutos a fuego fuerte removiendo de cuando en cuando. (Si vemos que se consume el vino pasamos directamente al paso siguiente, xD)




También le echamos un buen chorro de vinagre de vino blanco para darle un toque de ácido y compensar el dulzor del vino y del propio pollo.




7) Cuando el alcohol del vino se haya consumido echamos agua pero sin llegar a cubrir el pollo y esperamos a que rompa a hervir. Ahora con el agua, probamos y sazonamos en concordancia.
Lo dejamos hervir a fuego fuerte unos minutos hasta que empiece a reducirse la salsa. Entonces le bajamos el fuego y lo dejamos otro rato. Cuando veamos que la salsa empieza a reducir hasta quedar espesica entonces está hecho. En total este proceso debería tardar unos 15 minutos.



 Et voilà! Ya tenemos nuestras Alitas al Corredor Energético listas para servir en nuestra mesa.





Podemos acompañar a nuestras Alitas al Corredor Energético con otras tapas antiglobalización. 
En alguna foto anterior de esta receta se ve un cuenco con un especie de puré... es para hacer croquetas de cocido. Y es que lo que decía de las carcasas de pollo... no se desperdicia nada. Haces un caldo/cocido, tienes sopicas y con los restos croquetas!!

A disfrutar de las Alitas al Corredor Energético!!



jueves, 9 de agosto de 2012

Espaguetis al Consejo de Relaciones Extranjeras (aka. Espaguetis C.F.R.)

 El Council on Foreign Relations (Consejo de Relaciones Extranjeras, más conocido como C.F.R) es un "think tank" fundado en 1921 en Nueva York, y con una sucursal en Washington. Es una institución privada que está considerada como el think tank con más influencia sobre la política extranjera de los E.E.U.U.
Teóricamente es una institución cuyos objetivos es ser (cito textualmente de su página) "un recurso para sus miembros, oficiales del gobierno, ejecutivos empresarios, periodistas, educadores y estudiantes, líderes civiles y religiosos, y otros ciudadanos interesados para ayudarles a entender mejor el mundo y las decisiones tomados con respecto a la política extranjera de cara a los Estados Unidos y otros países."

Empecemos por las bases... ¿qué es un think tank?
Un think tank es una institución u organización, en teoría, completamente apolítica, con una clara ideología marcada que se dedican a la reflexión intelectual sobre política, economía o estrategia. Éstas reflexiones servirían a posteriori como directrices o líneas a seguir para partidos políticos, empresas u otras organizaciones o corporaciones.

No quiero avasallaros con mucha información seguida, así que os encomiendo visitar el artículo que he publicado en el foro que hemos creado mi amiga Noemi y yo para discutir todo lo que queramos sobre la Nueva Orden Mundial. Podéis entrar desde este link: Foro Nueva Orden Mundial



Mientras algunos dedican su tiempo a intentar organizar el mundo a su antojo, otros aún queremos comer sano, barato y bien. Por eso hoy os traigo una sencilla receta, y muy rica... "Espaguetis al C.F.R."
No es otra cosa que una receta básica de espagueti carbonara, una modificación de la verdadera carbonara.
Su nombre viene de los mineros italianos, de ahí la carbonara, en referencia al entorno donde se consumía.
Hoy en día se hace con diferentes ingredientes que la alejan de su origen, se usa nata, y otros elementos que a los que los mineros no tenían acceso, o ingredientes que corrían el riesgo de ponerse malos en la mina.
Esta es una pequeña variación de dicha receta.
Para tres personas necesitaremos los siguientes ingredientes:

- 2 Cebollas
- 250 gr de Espagueti
- 100 gr de Bacon
- 2 Huevos
- Tomillo y Orégano
- Pimienta negra y Sal
- Aceite de oliva
- Queso Rallado.


1) Picamos la cebolla lo más fino posible. Se puede usar una trituradora o robot de cocina, pero para mi gusto se queda demasiado "licuado" y proporciona una textura rara. Pero cada paladar es distinto, así que adelante, hacedlo como os sea más cómodo.



2) Pochamos la cebolla. Es muy importante que la cebolla esté bien pochada, si no dejará un regusto final un tanto ácido y un pelín amargo. Cuando pochéis cebolla (o básicamente cualquier verdura) no olvidéis echar sal, ya que ayudará a extraer su contenido en agua (conocido como "sudar") y pochará de manera más homogénea y rápida.


3) Cuando tengamos la cebolla a mitad de su cocción agregamos el bacon.
IMPORTANTE: A partir de este momento, tened sumo cuidado con el aceite y la sal. Según el bacon puede ser muy graso y soltar mucho aceite y no necesitará de más aceite. También según el bacon puede aportar una gran cantidad de sal, así que andad con cuentagotas. Es más fácil echar sal al final, que embarcar en la árdua y casi imposible tarea de intentar desalarlo.


4) En los momentos finales del pochado echaremos las especias. Pimienta negra, orégano (generoso... a mi me encanta) y tomillo.



5) Calentamos en una olla grande una gran cantidad de agua. En principio debería ser un litro de agua por cada 100 gramos de pasta, pero tampoco hay que ir exactos. Simplemente es saber que la pasta necesita mucho espacio para cocer y moverse libremente en la ebullición del agua.
Hay que echar también sal en abundancia (yo suelo poner para esta olla unas dos cucharillas copadas de sal.... es mucha agua!!) y un generoso chorro de aceite (para evitar que el alto contenido en almidón haga que se peguen).

6) Mientras tanto en un bol grande batimos los dos huevos con una pizca de sal.


7) Incorporamos una cucharada copada de queso rallado.
OJO: Parecido a lo que dije con el bacon. Cada queso tiene un contenido diferente de sal. El queso rallado barato del supermercado suele tener un sabor suave y poca sal, pero el Grana Padano que voy a usar yo en este caso, tiene un sabor muy fuerte y marcado y tiene un ligero toque picante. Huelga decir que tiene un alto contenido en sal, por lo tanto hay que medir bien su aportación al huevo.


8) Escurrimos los espaguetis. En otros platos, ya sea por que los vamos a sofreír, o por que no los vamos a usar inmediatamente y queremos cortar la cocción solemos enjuagar la pasta bajo el chorro de agua fría.
Aquí nos interesa que esté caliente, lo dejamos reposar un minuto escaso para escurrir bien todo el agua y poco más.

9) Mientras la pasta se escurre bien, calentamos nuestro pochado de cebolla y bacon y cuando está bien caliente lo echamos al huevo.


10) Ahora en seguida echamos la pasta recién hervido y muy caliente también al huevo, y comenzamos a remover y mezclar rápidamente.





 11) La idea es que mezclando la pasta y el sofrito caliente con el huevo batido crudo con queso, el huevo cuajará con el propio calor de la pasta dejando una suave y melosa cobertura sobre nuestros espaguetis.





12) Emplatamos y servimos con una fresca ensalada de lechuga, tomate y espárragos con vinagreta de aceite de oliva y mostaza y ... et voilà!!
Ya tenemos listos para devorar nuestros "Espagueti a la C.F.R."
Bon profit!

jueves, 12 de julio de 2012

Tapas Anti Globalización II: Tortilla a la Agenda Oculta


Hoy presentamos un nuevo capítulo de nuestras "Tapas Anti Globalización". 
     "La Globalización describe el proceso mediante el cual las economías regionales, sociedades y culturas se han integrado a través de una red global de ideas políticas mediante comunicación, transporte y comercio." Esta es la definición de globalización según wikipedia (en inglés).
La agenda de la Nueva Orden Mundial lleva décadas y décadas preparándonos para su venida, y la globalización es una de sus mejores armas. A pesar que lo desmientan y lo nieguen sistemáticamente, la Globalización no es si no un término nuevo para enmascarar el menos atractivo nombre de "nueva economía internacional".
     La Globalización tiene el potencial sin predecentes de pavimentar la llegada de una Nueva Orden Mundial, con los daños consecuentes para las libertades individuales y nacionales. La alargada mano del gobierno de los Estados Unidos y el control ejercido por la ONU (¿Organización de Naciones Unidas? ¿En serio? Uno de los organismos más polémicos del planeta y claramente controlado por illuminati francomasones -las intersecciones de su emblema suman 33- debería llamarse la Organización de los Estados Unidos, por que no sirve a las naciones, solo es una herramienta que sirve a los estados y a las corporaciones que los manejan... ya hablaremos de esto en otra ocasión.)
     La Globalización no beneficia a nadie más que a unas pocas corporaciones y unos cuantos empresarios que forman parte de la pequeña élite mundial, y aunque no existiera lo que llamamos la Nueva Orden Mundial, no puede traer otra cosa más que una pobreza y crisis económica mundial, hambruna y guerras.
    Ya no estamos hablando de encontrarte con un Burguer King en cada ciudad del mundo, ni de superproducciones de Hollywood matando culturas para imponer una sola global, ni siquiera ya hablamos de obtener beneficios a escala mundial de un producto nuevo o de eliminar impuestos y aranceles mundiales o esclavizar al trabajador para obtener más beneficios. Todo eso es secundario si nos damos cuenta que es la antesala para una Nueva Orden Mundial. Es la escusa perfecta para sacar el ejército a la calle y crear estados de sitio.
     Cuando la población no tiene ni dinero, ni hogar, ni pan que llevarse a la boca, solo puede crear si no disturbios y revueltas. Detrás de una gran crisis económica siempre llega una guerra de algún tipo, y si no, tiempo al tiempo.
     La Globalización no es para tomárselo a broma, es sinónimo de Nueva Orden Mundial, y ésta es sinónimo de el fin de cualquier tipo de libertad, derechos o albedrío. Es el final del mundo tal y como lo conocemos. En el momento de su instauración perderás lo poco que te quedaba de tu cultura, tu lengua, tu religión, tus creencias, tu idiosincrasia... hasta tu identidad.

     Así que en un esfuerzo de mantener nuestra identidad, y como seguimos teniendo que comer, al menos de momento, vamos a ir con una fantástica receta... "Tortilla a la Agenda Oculta"


Necesitaremos:
- 4/5 patatas grandes
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla
- 1 calabacín
- 5 huevos 
- aceite
- sal
- pimentón (a poder ser de La Vera)





1) Obviamente el primer paso es pelar las verduras.




2) Mientras tanto calentamos una buena cantidad de aceite en una sartén grande.




3) Cortamos la patata en "rondelle" fina... rodajas de toda la vida. Para hacerlo más fácil (parece una tontería pero no lo es), cortad una rodaja gordica a lo largo de la patata.

 Después tumbadla y así al tener una base plana será más fácil hacerla rodajas.








4) Cuando el aceite esté muy caliente echamos las patatas hasta que estén bien fritas. Ojo, sin quemarlo ni tostarlo mucho tampoco! Lo normal vamos.




5) Mientras se nos fríen las patatas seguimos con las verduras. Terminamos de cortar la patata en rodajas, y cortamos la cebolla y el calabacín en una julienne fina (o juliana de toda la vida) y el pimiento en brunoise (si hoy estamos especialmente técnicos... pero vamos, dadicos pequeños de toda la vida, xD)




6) Con una rasera sacamos la patata cuando esté hecha y la pasamos a un colador, que escurra todo el aceite que pueda. Y acto seguido esperamos un poco a que el aceite se vuelva a calentar bien y echamos el resto de la verdura.




7) Mientras cogemos un bol/cuenco grande y vamos cascando los huevos en él.




Importante, para evitar disgustos, lo mejor es romper el huevo con un cuchillo o con otra cosa que no sea el mismo cuenco que estemos usando. Así podremos evitar que aparezcan trozos de cáscara dentro de la tortilla y la salmonella y esas cosas :)
Echamos sal.


Espolvoreamos un poquito de pimentón (de La Vera)




Y batimos bien, que coja aire (así quedará esponjosa!)




8) Echamos la patata y las verduras y mezclamos bien con las varillas (o la cuchara o tenedor... yo uso varillas por comodidad)






9) En una sartén mediana y que tenga un poco de profundidad ponemos un poco de aceite. Ojo un poco, en la foto aún quité de lo que se ve. No nos volvamos locos con el aceite. Cuando esté ultra caliente el aceite (incluso podemos esperar a que salga el humito ese raruno, xD) echamos nuestro mejunge de verdura y huevo batido!




 Movemos un poco la sartén para que se reparte uniformemente, esperamos un minuto a que se vuelva a calentar a tope la sartén, entonces la tapamos y lo dejamos unos minutos.






10) Miramos y si vemos que va tomando consistencia suficiente como para darle la vuelta... vamos para allá.
Cogemos un plato un poco más grande que la sartén y la ponemos encima. Ponemos la mano sobre el plato con firmeza (sin quemarnos) y lo giramos rápidamente.
Hay que hacer fuerza con el plato o la tortilla saldrá volando, probablemente al suelo o por la ventana dependiendo de la inercia que tome.




Dejamos a la sartén volver a calentarse y con cuidado lo ponemos de nuevo en la sartén que se cocine por la otra parte.






Et voilà!! Ya tenemos lista para comer nuestra Tortilla a la Agenda Oculta!!!