miércoles, 3 de junio de 2015

Couscous de Calabaza y Pasas "Proyecto L.U.C.I.F.E.R."


Hoy vamos a hablar de una nueva teoría de la conspiración relativamente nueva. Se trata ni más ni menos que del "Proyecto
L.U.C.I.F.E.R" (Large Binocular Telescope Near-infrared Utility with Camera and Integral Field Unit for Extragalactic Research).
Según las teorías, sería un proyecto secreto de la NASA para convertir a Saturno, uno de los grandes planetas gaseosos, en una pequeña estrella que pudiera dotar de calor y energía solar a su luna Titán.

La teoría afirma que ahora mismo el satélite Cassini está orbitando alrededor Saturno realizando múltiples tareas de reconocimiento y recogida de datos sobre Saturno, sus anillos y sus lunas (analizar polvo cósmico, crear un mapa tridimensional de la superficie de Saturno, medir la masas neutrales y de iones, estudiar su campo magnético, topografía y un largo etc). En el 2008 se prolongó su misión dos años más, llamándose "Misión Equinoccio". Se prorrogó una vez más su uso hasta el año 2017 llamándose "Misión del Solsticio".
En septiembre del 2017 se precipitará sobre la atmósfera de Saturno (al igual que se hizo con el Galileo sobre Júpiter), donde ardería mientras atraviesa la atmósfera evitando así posibles contaminaciones biológicas (sobre todo en las lunas de Titán y Encélado donde hay indicios de hielo y posibles formas de vida).

El problema radicaría en el sistema eléctrico de la Cassini. La energía se genera a partir de RTG (Generadores Termoeléctricos Radioisotópos), y cada uno usa 10,9 kilos de plutonio 238, que transforma el calor que desprende por su propio deterioro. Y el combustible que usa es
Dioxido de Plutonio 238, y en el momento de despegue llevaba casi 72 libras. El Galileo también portando RTG fue precipitado sobre Júpiter,  y el resultado fue una explosión del tamaño de la tierra cerca del ecuador de Júpiter. El Galileo entró a la atmósfera de Júpiter muy cerca de donde se crearía poco después una "mancha misteriosa". Es posible que si la explosión hubiese sido más grande o más profunda, Júpiter podría haber alzcanzdo el punto de ignición. Es altamente improbable que un cometa o un meteorito impacte en el ecuador, lo cual hace pensar que no es coincidencia la apariencia de esta misteriosa mancha con la precipitación del Galileo.


Hay que tener en cuenta que si Saturno fuese 200 veces más grande habría evolucionado en una estrella y no en un planeta, y nuestro sistema solar podría perfectamente haberse convertido en un sistema solar binario. Aparte de hidrógeno y helio, pequeñas cantidades de metano, amoniaco y vapor de agua, se han detectado varios hidrocarbonos en la atmósfera de Saturno, y que tiene una relativa abundancia de hidrógeno y helio similar al mismo sol. Su densidad media es de solo 0.7g/cm3 (el del agua es 1= pero la presión atmosférica e inferior es muy intensa. Hacia el corazón de Saturno se calcula que la presión puede ser millones de veces más que la de la tierra a nivel del mar.


Estudios han demostrado que el Plutonio 238 además de ser propenso a la fusión es fisible. De hecho si el plutonio 238 pasa el suficiente tiempo en un reactor puede absorber un neutrón y transformarse en plutonio 239. Ahora, este es un dato importante, teniendo en cuenta que el plutonio 239 es muy fisible y es uno de los componentes principales de la mayoría de bombas nucleares. Si la Cassini fue lanzada en 1998, habrá estado en los reactores RTG unos 19 años cuando llegue septiembre de 2017. Es muy probable por lo tanto que los cilindros de combustible puedan contener elementos tanto fisionables como fisibles. Ya se ha demostrado que una reacción de fisión puede ser suficiente para iniciar una reación de fusión (por ejemplo la bomba de hidrógeno). Una reacción de fisión genera temperaturas suficientemente altas (unos 35 millones de kelvin) para  alcanzar el punto crítico para una reación de fusión, aunque eso no asegura que vaya a ocurrir una reacción de fusión. Los elementos correctos, como isótopos de hidrógeno, deben estar presentes o creados.Sabemos que Saturno se compone principalmente de hidrógeno y helio, como nuestro sol, pero no sabemos si las reacciones funcionarían exactamente igual en Saturno como en la Tierra. La clave de esta ecuación es la intensa presión en el interior de Saturno cuando tratamos una implosión.

La teoría sigue con que la Cassini lleva 1.5 veces más plutonio que la Galileo (72 libras una y 48 la otra) y la masa de Saturno es un 30% del de Júpiter, por lo cual cuando tenemos en cuenta la masa de ambos planetas se traduce en cinco veces más la cantidad efectiva de plutonio.  Las capsulas de plutonio están protegidas contra cambios inesperados de presión y la primera capa de la atmósfera de Saturno son 500 millas de helio e hidrógeno en estado gaseoso, seguido de una forma líquida y mucho más adentro una forma cuasi metálica (al menos se teoriza con respecto a esto). Cassini pasaría del  1 bar y medio a 5 bares de presion en pocos segundos de entrar en Saturno, explotar y arder momento en el cual los cilindros del RTG seguirían su camino. Eventualmente los cilindros se deteriorarán pero las cápsulas de plutonio seguirán adelante, teniendo cada una su pequeño escudo calorífico de iridio y grafito, y frenarán drásticamente conforme entren en las capas más densas de la atmósfera. Pueden pasar días hasta que las cápsulas alcancen en el punto en que implosionen. Todo lo que se requiere para que ocurra fisión por implosión es que el colapso final de las cápsulas de iridio/grafito ocurra con la suficiente rapidez para provocar un fizzle (una reacción que se convierte en un DUD).
Dado que hay 216 cilindros separados la probabilidad de que alguna alcance una verdadera implosión es muy alta, y si ocurre actuará como catalizador para los demás bombardeándolos con neutrones ya que es probable que los cilindros se mantengan a una distancia unas 10 millas entre sí. Cada cilindro por si solo alcanzará el punto de presión para volverse críticos dentro de Saturno si no se estropean de alguna manera antes de llegar a ese punto. Los cilindros de combustible penetrarían mucho más profundo en Saturno que el resto de la nave ya que están diseñadas para soportar presiones y 
condiciones extremas.

Esta teoría la refuerzan varias personas, entre ellas William Cooper (antiguo miembro de la Inteliencia Naval de los Estados Unidos) quien afirma que un pequeño grupo de élite conocido como "El Grupo JASON) o varios miembros de la misma habían sido contratados para trabajar a tiempo completo enconvertir a Júpiter en una pequeña estrella. El Grupo JASON se compone de los mejores científicos del mundo. Noticias e informes en los años venideros demostrarían que este grupo realmente existe como tal.

Vamos que el plan sería detonar una bomba nuclear en Saturno para convertirlo en un minisol que diese energía a Titan y Encélado para terraformarlo para colonizarlos en un futuro. Pero con no muchas garantías de volar Saturno en sí, sacarlo de su órbita, expulsar de un 2 a un 4 por ciento de su masa al cosmos, o sacar otros planetas de sus órbitas.

Pero para el 2017 aún queda mucho tiempo y mientras tanto hay que alimentarse!
Así que hoy os traigo una recetilla muy sencilla que comí en casa de una antigua amiga y añadiendo pasas y cebolla que aprendí de mi amigo Pablo Bellver.